C 9628 A MANY COLOURED COAT [11,99 Euros]

Como decíamos ya en la presentación de nuestro disco C 9606 Musica Transalpina, un CD que es el perfecto compañero y complemento de este, no son muchos los discos disponibles como solista de una de las más grandes figuras mundiales de la música antigua, Evelyn Tubb. Con esta segunda grabación editada en Cantus, avanzamos un paso más en el homenaje que rendimos a esta artista extraordinaria. Y, cómo no, también a la inextinguible capacidad de Anthony Rooley para bucear en los repertorios menos conocidos y proponernos programas llenos de joyas intemporales.

En esta ocasión, el viaje que nos proponen Evelyn y Anthony nos lleva a recorrer músicas asociadas a las grandes religiones: el cristianismo, el islam, el judaísmo e incluso el neo-platonismo. Y nos llevarán a diferentes territorios: a la España renacentista, a la Provenza medieval, a la Inglaterra de los grandes Dowland y Purcell, a la Abadía de Hildegarda de Bingen, a la Venecia de Petrucci, pero también a la de Monteverdi, y a la Roma de Luigi Rossi... Son muchas las piezas poco conocidas de este CD, que se combinan con páginas más escuchadas pero a las que, como siempre, Evelyn y Anthony dan una dimensión completamente diferente. La antífona O viridissima virga de Hildegarda de Bingen nunca habrá sonado con tan apasionado dramatismo como en esta versión, ni la monumental improvisación que ambos, Evelyn y Anthony, construyen sobre esa pieza de inigualable belleza y emoción que es Se mai, per maraveglia, superviviente única de un estilo musical perdido. Y no son estas las únicas obras extremadamente emocionantes del disco, porque raramente se escuchan las dos de Henry Purcell que se incluyen (además de los arreglos para laúd que Anthony Rooley realizó de movimientos de sonatas de su hermano Daniel Purcell o de William Babell, que funcionan como "interludios"), y muy pocas veces el más exigente oyente tendrá la oportunidad de escuchar una de las más soberanas obras maestras de Dowland, su extensa y maravillosa canción Tell me, True love, de su colección final de 1612, A Pilgrim's Solace en una versión tan virtuosa, bella, honda y poderosa como la que dibuja Evelyn Tubb. En definitiva, es uno de esos discos que el verdadero amante de la música podrá paladear de principio a fin, con el corazón encogido...

La forma de cantar de Evelyn Tubb es absolutamente individual, es la "perfecta cantante de música antigua": basándose en su extraordinaria preparación estilística, Evelyn trasciende cualquier definición sobre cómo debe ser la voz en tal o cual repertorio, y procede con una habilidad basada en su deslumbrante técnica para hacer suya la música, desde dentro y de corazón. Por eso el oyente se queda tantas veces boquiabierto ante su audacia, su delicadeza, su ternura, ante ese don suyo de dar la exacta expresión a cada palabra, de subrayar cada emoción y cada sentimiento de manera magistral, precisa y perfecta. "Evelyn Tubb tiene técnica de cantante virtuosa, y lo demuestra desde el principio" (revista Gramophone, Reino Unido).

Este disco, pues, ya lo decíamos antes, es el perfecto complemento y compañero de otra de nuestras novedades, C 9606 Musica Transalpina, nuevo homenaje fascinante de Evelyn Tubb y Anthony Rooley a los viajes desacomplejados por repertorios poco conocidos, o a los que ellos dan una perspectiva completamente única llena de pasión, conocimiento y sensibilidad. En ambos casos, además, se ha optado por una especial técnica microfónica que no sólo es extremadamente natural, sino que recoge a Evelyn Tubb utilizando el espacio escénico de Forde Abbey como si fuese un concierto en directo, aumentando así los matices y la sensación de espacialidad, creando una atmósfera única y diferente.